lunes, 27 de octubre de 2008

LO QUE TODO BUEN OFICINISTA DEBE TENER.



¿Una perforadora? Pos si, una perforadora para perforar las hojitas y archivarlas correctamente, esto dará orden y presentación a nuestro trabajo y con ello atrayendo la atención de nuestro jefe que cuando piense en quien ocupara la nueva gerencia pensara en nosotros tan bonitos con nuestras hojas bien perforadas y listas para el archivo correcto y ordenado.

La importancia de una perforadora en la oficina.

No debemos desdeñar a una perforadora tal vez parezca el artefacto mas intranscendente en una oficina pero es de gran importancia, ya que aparte de ayudarnos al orden de nuestros documentos también nos puede proporcionar un ingreso extra ya que si guardamos los círculos de papel, aparentemente el desecho del uso de nuestra perforadora, con un poco de imaginación y anilina vegetal de varios colores podremos hacer confeti y junto con los cascarones de huevo del desayuno, los cuales deben ser abiertos solo con un hoyito en su parte más delgada, y algunos pliegos de papel de china también de colores, podremos hacer huevitos de confeti* para nuestras fiestas o celebraciones cumpleañeras de la oficina. Así que manos a la obra, usted será el ser mas simpático de la oficina y ocurrente cosa que le servirá al momento de que el jefe piense en alguien con iniciativa y creatividad.

*fuente El Mundo de Cositas.

jueves, 9 de octubre de 2008

Un oficinista madurón.

Seguramente por mi inmadurez he vuelto a romper una promesa la cual era, si la memoria no me falla, no abandonar el blog. Pero debido a varios ataques a mi persona en donde el principal argumento de mis salteadores es el de mi inmadurez, pues creo que la falta a mi promesa queda bien justificada y con ello doy todo el crédito a mis instigadores gratuitos aunado a toda la sarta de evidencias sobre mi inmadurez y es que a mi edad según ellos ya debería tener un automóvil que estuviera pagando en abonos chiquitos para carritos chiquitos, mi antítesis es que realmente no lo necesito ya que vivo a 30 minutos de mi trabajo en “eficiente” Metrobús, y los lugares de desenfreno que visito me quedan a 50 morlacos de taxi los cuales me cobran a las cuatro de la madrugada y todavía los señores taxistas me dan dos vueltas a la Alameda para que no crea que me están robando, hay que resaltar que algunos camaradas sobrepasan dicha cantidad al finiquitar sus cuentas de estacionamiento. Bueno y que también no tengo dinero, pero ese es pretexto para muchas otras cosas así que no es importante.

Otra tesis de mis ex condiscípulos universitarios, ya que son ellos los interesados en mi madurez, es la clase de gente de la que me rodeo, neta así dijeron, pos porque me rodeo de pura gente mala ya sean darquis, punketos, melorelos, gays, industriosos, lesbianas y hasta emos llegaron a afirmar mis indómitos compañeros de banca, no tengo nada en contra de los emos pero pos no tengo amigos de esa tribu, bueno el caso es que hasta me acusaron de hipster, lo cual no soy ya que ni visto con bufandas ni tengo lentecitos de pasta, en fin que mis compañeros creen que el hecho de rodearme de personas con ciertas tendencias, los cuales son mis mejores amigos o sea las personas no las tendencias, me hace inmaduro, a lo que yo solo atine a decir de que dichas personas eran más o menos de mi edad o aproximadamente más ó menos grandes que yo y que la mayoría tenían alguna profesión u oficio y que eran personas que yo consideraba con cierta cultura, vaya no digo que intelectuales verdad, pero si personas inteligentes, a lo que mis acólitos encrespados no les parecía y por supuesto me dijeron que mi blog era una mamada de adolescente pasado de tueste a lo que yo respondí que no tenían razón ya que en él hablaba de mi negocio que es ser oficinista y que por lo tanto ya que ellos eran maduros y hablaban de negocios y de su trabajo imparablemente durante cinco horas, luego entonces, el hecho de hablar de mi trabajo de oficinista era maduro.

¡Salud Compañeros!

Por cierto tengo un montón que contar, solo les adelantare que pronto nos cambiaremos de changarro, o sea de oficina además no se pierdan la historia sobre el cambio de compañía de telefonía celular, hasta luego y prometo no volver a abandonar este blog.